Vuelos
Hay elefantes que además tienen alas.
martes, 5 de abril de 2016
Saudade di você
Que no se puede medir en el tiempo: ¿te extraño siempre? ¿Cada día un rato? ¿A veces?
¿Y si te tengo presente pero no te pienso?
¿Y si al final del día no lo sé? ¿Y si te extraño y no me acuerdo?
Extrañar es algo extraño.
No puedo decir que te extrañe todo el tiempo, porque no es el tiempo una medida posible. Mas sí que te extraño en los espacios; y hay un vacío allí donde faltas, un hueco, un agujero sin sentido: ¿por que no estás allí? ¿O acá para mi aniversario? ¿Por qué no estás sentada, mirando la tierra colorada mojarse y el jardín florecer?
Extrañar es algo extraño, meu amor.
(Un 5 de abril de 1914 nacía mi abuela)
martes, 24 de noviembre de 2015
Que no
No te quiero aquí si no te quieres aquí.
Olvídate de mis sueños, no son más que desaciertos.
Olvídate de los cuentos, no son más que eso.
Te pido disculpas por mi ingenuidad.
Siempre tan romántica, o estúpida,
repitiendo historias inmemorables.
Amores que nunca fueron.
Mentí, no te quiero épico.
Te quería a mi lado.
Olvídalo.
No vengas. Ya no.
jueves, 25 de junio de 2015
Alluvium
Bailo como se baila sentado: con los hombros.
Con el alma en los dedos, con cada célula del cuerpo.
Me inundo de ti, como se inundan los campos:
Te pienso, y te pienso, y te pienso, y te pienso;
hasta que te sueño, despierta. O tal vez no.
Y me duermo en tus brazos, en los que calzo tan bien.
Y amanezco en rosario, en mi cama, en mi casa:
Sin calor, y sin amor. Sin tu piel y sin tu miel.
Y después ya no tengo ganas de nada, ni de pensarte.
Y te detesto, y me detesto. Y ya no te pienso.
Sólo puedo llorarte e inundarme, como se inunda un vaso medio vacío.
Yo medio vacía, y tu tan medio lleno,
que me inundo de ti.
lunes, 13 de abril de 2015
Recuerdos de la infancia
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.
Una vez estudié
en un librito de yuyos
cosas que yo sólo sé
y que nunca olvidaré.
Maria Elena Walsh - Canción del jardinero
domingo, 22 de marzo de 2015
Otoñal II
En un par de hojas amarillas.
En tu boca tibia.
Que se siente lejos,
imposible.
Que se siente cerca,
a las ganas.
Tuyas, lo sé.
domingo, 8 de marzo de 2015
El primero que me rompió el corazón, y tú.
como que busques en tus adentros
y te fijes si encuentras
la solución a tanta tristeza.
Yo también estoy triste.
No por algo que hayas hecho.
Sino por ti y por mi.
Por la sin-razón,
por la violencia.
Decirte algo, como que te quiero bien.
Y que lo entiendas.
Y que si te lastimo,
es por eso mismo.
Y que ya no hagan falta las pastillas,
ni los cuchillos, ni tanto amor desesperado.
Podes más,
lo sé.
Doy fe.
sábado, 13 de diciembre de 2014
El amor al no saber
Sin saberme cada letra.
Saberme como se sabe el amor.
Sin detalles, porque si.
Saberme para decirte.
Contarte lo que pienso,
en lo más profundo del ser.
Contarte, sin palabras.
Luego, saberte amante.
Y que ames todo aquello que no sabes de mi.
Y amar todo aquello que no se de ti.
Y no decirlo, solo mirarnos.
Y saberlo, todo.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Boca que te boca
No irme de un salto, y sin un gesto: el abismo.
Dime algo, dame un visto bueno.
Haz algo, mueve el ceño!
Morderme la boca, para que no se vaya de mi.
No irme de boca, y menos a tu boca.
En todo caso irme de copas,
irme de tapas por Barcelona.
No irme sin la mueca de tu boca.
Esperar la señal, y saltar.
Decirlo todo de una vez.
Abalanzarme allí, sin mirar.
No irme de boca en boca.
Ni de puerta en puerta, vendiendo mi verdad.
Y encontrarte roto, para descoserme un poco.
Encontrarte roto... para descoserme en paz.
martes, 19 de agosto de 2014
Puro verso
jueves, 12 de junio de 2014
Claroscuro
O te necesito así, sombrío, como yo.
Eres luz, eres paz, y otras palabras bellas...
A veces te quiero lejos, pero bien cerca.
En silencio, mirando hacia adentro.
También te quiero, adentro de mi piel.
O al menos bien al tacto.
Eres calor, eres amor, y otras cosas bellas.
Eres cuerpo hecho canción,
y yo se como tocarte.
No se quererte mejor, pero te quiero.
No se cómo ser luz, ni color.
No quiero ser nadie mas que yo.
Pero eso si, te quiero conmigo.
martes, 20 de mayo de 2014
Tanto amor y cosa triste
Sobre la falta de inspiración,
cuando en realidad tengo todo un río por-venir.
Como el río Paraná, profundo y marrón;
con sus épicos soles, y sus pasados otoños.
Aquellos de vida y de juego;
de tanto amor y cosa triste.
A veces te extraño.
No a ti, sino a la idea de ti.
A lo que tenías de fantasma.
Y de cuerda,
de las que se usan para atrapar algo,
o para colgarse un poco.
Y morirse adentro, muy adentro,
en las profundidades, del río que soy.
Quién me invita una cerveza para calmar la existencia?
martes, 4 de diciembre de 2012
Necesario
Morir... Dejarse-ir.
Como aquel salto que no te animas a dar.
Como aquel gatillo tan difícil de jalar.
Dejar... la vida.
Dejarlo todo.
Amarlo todo.
"Simplemente"
Amarte, tanto.
Dejarte, y luego retractarme.
Salta! Te lo ruego.
No deseo verte mal.
Quedate! Te lo suplico.
No deseo verme mal.
Recuerdame! Solo eso.
Yo estaré pensándote,
en algún baile de aquel pueblo;
entre los molinos de viento,
entre la luna y el tiempo.
Te soñare cada noche hasta resarcirte.
Te pensaré cada día, lo prometo.
Cada día, hasta que te canses de mi pensamiento.
Entonces, solo entonces, te dejaré ir en paz.
Me consuelo: él besará tus heridas.
Te esperará con los brazos abiertos.
Dile cuanto te amamos.
Dile que no fue fácil dejarnos.
Más ve!
lunes, 27 de agosto de 2012
Te vi alejarte a través del cristal, y no eras tu quien se movía.
Vi tu espectro mirarme fijo, casi lo escuche decir "que estás haciendo?"
Lo siento, murmuré para mis adentros. Finalmente es a mi a quien estaba hiriendo.
Te vi alejarte cual mancha borrosa, perderte en los campos, en las nubes, en los autos.
Te lloré todo el camino, debes saber.
Te vi alejarte cual espejo, me vi perderme en aquel cielo.
Me vi perderte...
jueves, 17 de mayo de 2012
Positivizar la nada
Todo lo que es, podría haber sido cualquier otra cosa. Entonces, cada creación, única e irrepetible, pesa por todo lo que no es. En esa creación confluyen, y se entrecruzan, todas las desiciones, cada pequeño acto, todos los futuros que no fueron.
Ser. Acto fundante primero.
Decidir. Elegir... una palabra, sobre 1 millón.
Y sellar una eternidad.
Crear. En acto. Como magia; de hacer aparecer algo que allí no estaba.
Hacer existir, a partir de todas las nadas que allí se encontraban.
Y luego, ¿cómo no sentirse responsable, de que lo que dimos a luz le traiga alguna luz al mundo?
Metaforizar.
Condensar, en algo, la nada.
Soy, todas las que no fuí.
[Ocurrencias, creaciones; nada más, ni nada menos]
lunes, 16 de abril de 2012
No debo, no puedo, no se que...
las palabras se han ido.
Salir al mundo no puedo,
me falta el abrigo.
Me siento desprotejida,
despojada, arrasada.
No recuerdo como la hacía.
Se me perdió la sonrisa,
en algún recuerdo nostálgico la dejé.
Tal vez en sus risas,
que ahora duelen cual puñal.
No se porqué.
Con el corazón en pedacitos
no se puede andar por ahí.
Me podrían encontrar,
vulnerable en la noche.
Tan débil, de golpe.
Como defender lo mío?
Si me perdí.
Como plantarme firme?
si no me siento así.
Que decir si te cruzo por ahí?
Cómo explicar que la voz se me quiebre,
que las luces se me caigan,
que mi alma se contraiga?
Dónde esconder el cariño?
En los ojos no puedo,
en la mente lo pierdo.
Cómo pararme allá afuera?,
si tan sólo de hablar me hacen mal.
Tanta violencia cargan
que no lo puedo soportar.
Me revuelve las tripas
tanta innecesidad.
Tengo ganas de gritarles
que paren ya.
No debo, no puedo, no se que...
jueves, 26 de enero de 2012
VUEL(v)O
Todo tiene su tiempo.
Dar un paso, armar un bolso, buscar la llave.
Volver no solo a un espacio.
Volver al cuerpo, volver a mi.
A tus ojos caoba, a tu cuerpo de miel.
Volver sin mi.
Me perdí en algún viento.
Me dormí en la terminal de aquel pueblo.
Me guarde entre las páginas de un cuento.
Allí me quedé.
Me quedé sin volver a tu risa de invierno.
Me quedé inmutable en el tiempo.
Me fundí en ocasos de mar.
No volví de aquel puerto.
No se si fué su aire.
Tal vez tan sólo estaba lejos.
Que difícil es volver.
A mis palabras las apura el tiempo.
Encontrarnos al amanecer, encontrarte eterno.
Tocar tu piel, sentir que vuelo.
Amarte al saber de la falta de tí.
Amarte para no perder ni un poquito de tí.
Saberte mío, de nuevo.
Saber mi vida cual mi palma, con la punta de los dedos.
No caer de los hilos, no perderme en otros cielos.
Volver de tan lejos.
Siempre tan lejos.
Tanto, tanto.
Siempre tan cerca.
Al alcance de las manos.
Al reverso de mis labios.
Vuelo, todo el tiempo.
Vuelvo, a veces vuelvo.
martes, 11 de octubre de 2011
Al final de la canción
Si algún día me pierdes,
junto al río me encontrarás.
En un auto blanco estaré,
esperando el amanecer.
Si has de olvidarme, recuérdame fuerte.
Reten al menos ese primer beso,
el que nos dimos con la mirada,
el que hubiera sido perfecto.
Y si el día se pone feo,
si te pierdes en los silencios,
vuelve a mis brazos,
a las cobijas cálidas de aquel invierno.
No te preocupes, allí estaré.
Esperándote al final de cada beso,
con la mirada inmutable,
y la sonrisa hasta en los huesos.
No te preocupes mi amor,
la tormenta pasará, yo estaré a tu lado.
Tan sólo toma mi mano,
por la noche iremos a pasear.
Y al final de la canción,
todo vuelve a empezar.
Toma mi mano cariño,
Por el mundo iremos a volar!
martes, 19 de abril de 2011
Dulce ironía
nos empezamos sin saber
lo que podíamos llegar a ser.
Nos contamos lentamente,
sin prisas te acercaste,
sin prisas te dejaste,
caer en este amor.
Sin saberlo, ni tu, ni yo.
Sin saberlo, me robaste
lentamente la razón.
Me fui quedando sin motivos,
"ni que fuéramos tan amigos".
Muchacho dulce, amigo eterno.
¿Quien lo hubiera dicho?
Te miré una vez más,
intento desesperado por no bajar.
Me besaste aún dudando.
(La esperada valentía).
Y fue así que ya no pude dejarte de besar.
Amaneceres eternos, calma y humanidad.
De este amor los dioses nunca sabrán.
Tan nuestro, tan terrenal.
¿Quien lo hubiera dicho?
Ironías del cariño
que tantos años compartimos.
Cobardía la mía,
por no entenderte mío tiempo atrás.
Días de playa quedaron atrás.
Tantos viernes, películas y demás.
Todo aquello sin decir, tanta realidad.
Tan sólo disfrutar de esa amistad sin más.
Recuerdos perfectos de tiempos dorados.
Más hoy sólo pienso en estar a tu lado.
Tomar tu mano de conductor,
besarte entre sonrisas de sinrazón.
Y no dormir, tan sólo reír.
De esta ironía, una y otra vez...
Nota: Hay cosas que deben terminar para volverse a empezar. Iguales, pero diferentes cada vez. Esta historia continuará... =)
martes, 5 de abril de 2011
I'll be back
Volveré antes del ocaso, de este amanecer sin tiempo.
domingo, 5 de diciembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
Poema de metal, locuras de azafrán
en un poema amarillento .
Llenarte de palabras,
hasta no decirte más.
Apresarte en melodías
para nunca más escuchar.
Callar a esos silencios
que no supiste callar.
Hablarlos, hacerlos hablar,
hasta que digan una verdad,
hasta que callen tanta verdad.
Guardarte en una caja,
junto a los pedazos que voy dejando atrás.
Romper lo poco que dejaste de mi,
destruir las huellas de este impasse.
Romperme con mis manos para olvidar
lo que las tuyas se atrevieron a tocar.
Ahogarte en sal
hasta no respirarte más.
Abollarte en un papel,
quemarte en una foto,
sólo por no poder hacerlo en la realidad.
Ignorarte...
tu voz, tus palabras, como todo lo demás.
Esconderme de mis sueños,
no pensar tus pensamientos.
Atravesarte sin girarme,
no importa cuanto me llames.
No llorarme, no llorar que me perdí.
Mis lágrimas nunca fueron, ni serán para ti.
No. Me pertenecen, me duelan a mí.
Duelan que por amarte me perdí.
Y si no era yo, pues ¿quien te amó?
Hacer que quepas en una pregunta,
y contestarla con un punto final.
Cerrarte, cerrar tu mirada de una vez.
Que ya no espante su real.
Matar tu nombre, hacerlo cesar...
Forcluirte una vez más.
Pero esta vez, forcluirte de verdad,
no la realidad.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Jeremías, el valiente.
Aún no sabía muchas cosas. Las fracciones no habían llegado a su vida, no podía distinguir el sujeto del predicado, y la composición de la célula no le interesaba demasiado. Aún no sabía lo mucho que su padre lo amaba, a pesar de su adicción. No sabía que su psicóloga se sentía tan impotente que había optado por dejar de intentarlo. Aún no sabía que algún día una Melanie le robaría el corazón, tan sólo para curarle las heridas.
Todo lo que sabía era que debía huir. Algo en su interior lo pedía a gritos. "Huye! Solo así seras libre!". Y sabía que era verdad. Ese hogar, con sus espacios pequeños, y una madre absorvente, iba a terminar por enfermarlo. Sabía que su madre también lo amaba. Pero de una forma demasiado particular.
La única decisión que le costaba tomar, era la de abandonar a su hermanita, allí donde también ella enfermaría. Pero no podía llevarla con él, no. Con sus 5 añitos, no sobreviviría. Volvería por ella. Algunos años después volvería por ella.
Esa es la cosa con los niños, a veces parecieran no saber nada, pero en realidad, la mayoría de las veces, ya comprendieron las cosas escenciales. Algo de un instinto de supervivencia, una pulsión de vida, que los guía. A diferencia de los adultos, los niños siempre saben lo que está bien y lo que está mal. Incluso más allá de lo moral. Saben lo que necesitan, y lo que no.
Jeremías lo sabía. No sabía como, pero lo sabía. Y necesitaba ser.
Esa casa, ese encierro, la incomprensión de sus maestros, la impotencia de sus médicos, la ausencia de su padre, la absoluta presencia de su madre; todo eso lo mataría. No su cuerpo, su ser. Mataría hasta lo más puro de su alma.
Y si que era puro! Puro amor, pura valentía. Renegaba perderse de si mismo. Renegaba las imposiciones. Nadie le diría quien debía ser.
Tomo su mochila, quitó los cuadernos, y puso algunas mudas de ropa. Arranco una hoja de su cuaderno, y dibujo de forma rápida, y desprolija, una niña y un niño, frente a una casa y un sol bien grande. Su hermana comprendería. Volvería por ella, si.
Ella dormía con la luz encendida cada noche. Ahuyentaba los fantasmas que podrían asustarla. Jeremías esperó a ver la luz apagada en la habitación de sus padres, donde ya no dormían juntos. Tomó su mochila, beso a su hermana en la mejilla, y salió por la ventana.
El barrio en que vivían no era agradable, ni mucho menos seguro. Su habitación daba al pasillo de un fonavi, por lo que tenía fácil la salida. Tenía miedo, mucho miedo. Pero había entendido que ser valiente no significaba no tener miedo, sino saber afrontarlo.
Bajo dos pisos de escalera, con el corazón en la boca, y llegando a la reja de entrada al edificio, se encontró con una sombra larga. La sombra de una silueta conocida. Su padre recién llegaba a su casa, tras un largo día de trabajo, bares de mala muerte y alcohol.
Los dos permanecieron en silencio unos segundos. Tan sólo mirándose en la fría noche. Ambos tenían los ojos de un café profundo, y no podían quitar de sus ojos la sorpresa del encuentro.
Su padre lo tomó en brazos, lo abrazó con fuerza, al tiempo que algunas lágrimas silenciosas bajaban por su rostro.
Sabía que era lo correcto, sabía que no podía cuidarlo como él merecía. Pero realmente lo amaba. Tanto lo amaba, que no iba a dejarlo deambular solo por la noche.
"Vamos, que te llevo mi vida..."- Jeremías asintió. Realmente le daba miedo andar sólo por la calle, y sabía que su padre entendía.
Caminaron de la mano siete cuadras, hasta llegar a la parada de colectivo. Se sentaron a esperar. Mientras su padre le ofrecía un chocolate. -Comiste algo? - No tenía hambre pa. -Y tenés plata? No tengo mucho, pero algo te puedo dar gordo.- Saque de mis ahorros, y a donde voy si tienen (respondió con su voz infantil, pero segura) -
Subieron al colectivo, vacío. Se sentaron en los últimos asientos, mientras Jeremías sólo podía pensar en cuanto iba a extrañar a su padre.
A pesar de su adicción, siempre había sido su salvavidas. Sólo él lo comprendía en su casa, sólo él estaba cuando estaba. Había sido un padre cariñoso, e incluso lo había cuidado cuanto podía. Se lamentó que no hubiera estado más tiempo en la casa. Se lamentó que no le haya podido enseñar a andar en bicicleta, o atarse los cordones.
Demasiado ya había aprendido sólo. Y casi sin aparentarlo. Sus maestros desconocían su precocidad, su inteligencia. Jere hizo lo que pudo, durante el tiempo que pudo.
Pero era hora de cambiar, de buscar lo que realmente necesitaba.
Su padre lo tomó de la mano, aún con su aliento a alcohol y su mirada dulce, resignada. -Escuchame gordo, escuchame bien. Tal vez esto que estoy haciendo no lo comprendas hoy, tal vez pasen muchos años hasta que puedas entender todo esto. Pero prometeme que recordarás mis palabras, si? - Si pa. - Esto es un acto de amor. Te amo como a nada en el mundo, y sé que no fui el mejor padre, pero hoy todo lo que quiero es salvarte. Dejarte ir es lo más difícil que haré en la vida, y es sólo y tan sólo por amor. En otros tiempos, debería haber luchado más por tí. Pero no se puede volver el tiempo atrás. Si sabré que no se puede! Pero esta es mi forma de luchar por ti. Y si algún día puedes llegar a perdonarme, búscame, si? Siempre estaré esperando a que vuelvas a mi. - Si papá. Yo también te amo, sabes?- respondió Jere con los ojos humedecidos.- Por favor, decile a a Juli que me perdone, que la quiero mucho.-
Jeremías beso a su padre en la mejilla, lo abrazo fuerte, y tocó el timbre de parada, aún empapado en lágrimas.
Su padre bajó tras él, no podía irse aún, no sin antes saber que había llegado a destino a salvo.
Caminaron juntos media cuadra y llegaron ante la puerta tras donde se escondía su salvación. Tocó el timbre, y se despidió de su padre por última vez. Lo abrazo fuerte, y luego le dijo: -andá pá, y quedate tranquilo que todo va a estar bien. - Si, lo sé. Cualquier cosa, lo que sea que necesites, avisame, si? Después de todo, soy tu padre, no? Te amo hijo. Cuando pueda, vengo a verte... -
Se dió vuelta, y caminó lento hacia la parada. Llegó a la esquina, y giró para saludar con la mano. Esperó a verlo entrar, y se fué, camino a su perdición.
Jeremías entró a la calidez de lo que sería su nuevo hogar. Lloraba, mientras ella lo abrazaba fuerte. - Cariño, tranquilo. Todo va a estar bien, te lo prometo.-
Lizzie no hizo preguntas. No hacía falta. Sabía lo que acababa de ocurrir. Lo había soñado tantas veces, que no necesitó pensar nada. Desde el momento en que lo conoció había robado su corazón, y sabía que llegado el momento, no dudaría. El era suyo. De la forma más libre en que podía serlo.
Entraron, y lo llevo a la habitación que de ahora en más sería suya. - Mañana la decoramos a tu gusto, si? - Si.
Aún lloraba. Lizzie le preparó una chocolatada caliente, y se sentó a su lado, mientras lo cobijaba.
Jere, a pesar de la tristeza, a pesar de extrañar a su familia tan pronto, sabía que estaba exactamente donde debía estar. Tenía una nueva familia. Una hermana mayor que lo cuidaría siempre.
Si, había cumplido con su promesa. Lo estaba salvando, tal como él lo había pedido. Y ahora tenía un hogar cálido y seguro donde dormir. Un hogar donde crecer libre, sano. Tal vez incluso, feliz.
-Hasta mañana mi pequeño. Que sueñes con los angelitos.-
Esa fue la primera noche en años que Jeremías durmió en paz, con Lizzie a su lado...
martes, 31 de agosto de 2010
A veces la música habla mejor que uno
Sin decir una palabra
casi sin decirnos nada
sin mirarnos a los ojos
yo me pregunto porque
me tuvo que pasar a mi
yo me pregunto porque
me tuvo que pasar a mi
Y ahora estoy cansándome de esperar
pero igual no tengo a donde ir
y me dice la gente
que deje de pensar en ti
Sin decir una palabra
casi sin decirnos nada
sin mirarnos a los ojos
yo me pregunto porque
me tuvo que pasar a mi
yo me pregunto porque
me tuvo que pasar a mi
Y estoy cansándome de esperar
pero igual
pero igual no tengo a donde ir
y me dice la gente
que deje de pensar en ti
Y se que es en vano
brindar esta noche
por nosotros dos
Sin decir una palabra
casi sin decirnos nada
sin mirarnos a los ojos
yo me pregunto porque
me tuvo que pasar a mi
y se que es en vano
brindar esta noche
por nosotros dos
A los ojos...
a los ojos...
Los Rodriguez - A los ojos
jueves, 5 de agosto de 2010
N.O.
Te reirás de mi manera de doblar las servilletas.
Y el cafe sin nata será lo mejor de tu mañana.
No por su gusto suave, no por su calor.
Sino tan solo... porque lo preparo yo.
lunes, 2 de agosto de 2010
Thanatos
Caminas en la oscuridad.
Si, caminas y cantas al silencio una vez más.
Todo lo que fué, sombras de humedad.
Y sin embargo, no puedes olvidar.
Aquel amigo con el que no volviste a hablar,
vuelve entre la niebla a pedir una verdad.
No sabes que decirle, no hay respuesta a su soledad.
Y aún así, su mirada sigue siendo tan real.
Tu cabeza da vueltas, todo vuelve a gran velocidad.
Aquellas palabras que supiste callar,
aquellas melodías que nunca dejaron de sonar,
Una noche de invierno regresa a sofocar.
No hay aire, no hay aire que te pueda llenar.
Ni un sollozo que te pueda desgarrar.
Aquellas melodías que nunca dejaron de sonar,
aquellas melodías nunca volverán a sonar igual.
La noche fría se pinta de agonías.
Caminas, sólo porque no puedes frenar.
Alguna dirección tus pasos han de marcar.
Incluso correrías si supieras donde vas.
Una voz grita a lo lejos...
Sigue preguntando lo que no sabes contestar.
Una voz familiar, que ya no puedes identificar.
¿Que paso con tantos sueños?
¿Donde han ido a parar?
Solo en la noche, jamás lo adivinarás.
Te desmezclas en la niebla.
Te desmezclas hasta no poder más.
¿Que has hecho con tu vida? Ojalá pudieras contestar.
Piensas en ella una vez más.
Por más que mil veces juraste no volverla a pensar.
Su sonrisa torcida es todo lo que queda sin nublar.
Te sonríes mientras lloras tu última realidad.
Ella, sólo ella, te podría levantar
de la acera dura que golpea tu despertar.
Sólo ella, y su sonrisa de paz,
soltarían las cadenas del vacío más real.
Gritarías su nombre, de poderla nombrar.
Llamarías su mirada, si tan sólo te atrevieras a mirar.
Tus labios corrompidos no se atreven a hablar.
Tus ojos se cierran para poder callar.
Nada puedes hacer, con una mentira viva.
Nada puedes hacer con lo que creíste controlar.
Te ahogas en tu respirar, y no dejas de llorar.
Este mundo no te sabe perdonar.
Todo vuelve a ella, que aún sonríe tras el cristal.
Ella que se acerca para dejarte ir en paz.
"Te perdono..." suena en susurros
atravesando la niebla y la oscuridad.
Bañado en lágrimas el mundo vuelve a despertar.
Piensas su sonrisa, para amanecer a la ciudad.
Cargas tus cruces, y sales a trabajar.
"Maldición, la volví a soñar..."
sábado, 10 de julio de 2010
Buenas preguntas
¿Huirías? ¿o bien los dejarías entrar para escuchar nuevas cadenas?
¿Qué sucede cuando Dios se viste de oro a los ojos de un sufriente?
Si viene a consolar a un alma en pena, hay colores que le sientan mejor.
¿Es que acaso no se dio cuenta?
Si tus marcas me sonríen, ¿es que acaso les dí un buen hogar?
¿Es que acaso mi corazón no necesita menos verdad?
¿O es que la realidad no me deja descansar en paz?
¿Será la muerte una decisión especial?
¿Será que sólo mueres cuando ya no puedes más?
¿Y si tus manos no repararon en despedirse de mi,
será que jamás sintieron que me dejaron de tocar?
¿Creerías en aquello que no puedes sentir más?
Es que sus cabellos negros de mi mente jamás se irán.
Y sin embargo, ¿era su sonrisa tan real?
¿Me mienten las fotos, o es que en tus ojos he de encontrar algo más?
¿Y si pudieras cambiar algo de esas últimas palabras,
de haber sabido que ya no me verías jamás,
me dirías algo sustancial?
¿O es que sólo tu mirada sabe hablar?
Ya no le temo al abismo.
Más, ¿sólo por eso me he de lanzar?
Si pudiera decirte todo esto;
Si pudiera decir algo, en vez de preguntar...
¿Crees que serías capaz de escuchar?
¿O es que mi voz es como todas las demás?
¿Y si mi voz te cantara en lugar de orar,
penetraría mi canto las barreras del cristal?
Es que los martillos se comienzan a gastar...
Si pudieras verme, tan sólo una vez más,
¿crees que serías capaz de hablar?
¿O es que mi imagen te vuelve a asustar?
¿Y si dejara la luz encendida,
los fantasmas dejarían de rondar?
Es que no se si soy capaz de encender algo más.
Si la lluvia te mojara, ¿correrías o te dejarías estar?
Total, ¿a quién le hace mal un poco de humedad?
¿Es que acaso no sabes esperar?
Yo aprendí. Bien lo sabes.
¿O crees que debería olvidar?
¿Es que no soportas la falta de mi mirar?
Más, ¿a quién le importa?... si no sabes amar.
¿A quién le importa si no sabes amar?
Ahora, dime. Por favor, dime con sinceridad,
¿cuando piensas en pensarme, lo piensas de verdad?
¿O es que la rutina no da tregua a tu soledad?
¿Es que olvidaste lo que me has hecho pasar?
Yo no lo olvido. Marca indeleble en mi pecho.
Imposible perdonar, cuando no hay una disculpa.
Imposible recordar ese viento, sin lamentos.
Así que dime, dime por favor, con sinceridad,
¿cómo lo haces? ¿cómo logras negarte tanta verdad?
¿Es que acaso no duele más la irrealidad?
Un niña morena la prefirió,
y creo que siempre se arrepintió...
viernes, 18 de junio de 2010
Stop for a minute
Feel I’m floating high above me
Like I’m looking down upon me
Start sinking, everytime I get to thinking
It’s easier to keep on moving
Never stop to let the truth in
Sometimes I feel like it’s all been done
Sometimes I feel like I’m the only one
Sometimes I wanna change everything I’ve ever done
Too tired to fight and yet too scared to run
And if I stop for a minute
I think about things I really don’t wanna know
And I’m the first to admit it
Without you I’m a liner stranded in an ice floe
I feel like a thief who has no faith
Maybe more than by the grade
Of the drugs you took that day
Sinking in the pain he’s been inflicting
Yet he’s feeling like the victim
Just a horoscope’s to blame
Sometimes I feel like a little lost child
Sometimes I feel like the chosen one
Sometimes I wanna shout out ‘til everything goes quiet
Sometimes I wonder why I was ever born
And if I stop for a minute
I think about things really I don’t wanna know
And I’m the first to admit it
Without you I’m child and so wherever you go
I will follow...
[...]
Keane
martes, 4 de mayo de 2010
Tonto
Si me lo pidieras... caminaría a casa contigo.
Y cada noche haría silencio al verte,
para no perderme ni un movimiento.
Si me lo pidieras, conversaría contigo todo el camino.
Sonreiría al son de tu voz, de tus pasos tranquilos.
Y tal vez tomaría tu mano con siemple cariño.
Si me lo pidieras, te hablaría al oido.
Casi en susurros te diría cuanto me gusta caminar contigo.
Quizas así comprendieras cuan liviana soy.
Si me lo pidieras, me acurrucaría en tu lecho.
Bajo tu ala, guardaría las mías un rato.
Y tal vez entenderías cuan libres somos en el amor.
Si me lo pidieras, cantaría tus melodías.
En mi mente cada día, en algún suspiro estarías.
Y en tu boca... simplemente moriría.
Si me lo pidieras, adoraría tus sutilesas.
Cada trazo, cada mueca.
Y tal vez emocionada por tus poemas,
sonreiría al derramar una lagrimita de sal.
Si me lo pidieras, te lo enseñaría.
Todo aquello que puedo darte,
todo aquello que puedes amarme.
Si me lo pidieras, sería tan simple.
Bastaría con mirarme para que comprendieras,
que mis intenciones no son apresarte.
Tan solo amarte.
Si me lo pidieras, saltaría a tu encuentro
trás una larga ausencia.
Y sin decir nada, encontraría el amor en tu mirada.
Si me lo pidieras, en un instante cambiaría el mundo.
O tal vez por unas horas lo dejaría quieto, inmutable.
Solo tu y yo en el universo.
Si me lo pidieras, discutiría contigo...
de tanto en tanto, te diría que no.
Porque siempre siempre,
a pesar de ser uno, seríamos dos.
Si me lo pidieras, salvaríamos el mundo noches enteras.
Durante horas observaría apasionarte,
y de tanto desearte, pasarían los años.
Si realmente lo quisieras, reiría contigo,
lloraría contigo, o tal vez acompañaría tus silencios.
Siempre cerca, pero no demasiado.
Siempre estaría a tu lado.
martes, 23 de marzo de 2010
Casi me pierdo en ellas
No son nada, mas que miradas.
En la linea del vacio, en el filo del silencio,
se juegan a caer, a tapar agujeros.
Miradas inexplicables, indecibles.
Tu-yo-nada.
Espacio.
De golpe, me golpean.
Chocan en mi frente,
chocan en mi mente.
Se estampan en mi piel.
Graban una hiancia.
Me queman.
Arden.
Tan nada.
Tan llenas de nada.
Tan increiblemente nada,
que lo son todo.
Se cuelan, se invierten.
Espejo, viento, desierto.
Ilusión.
Sentido sin sentido.
Canción.
Me quiebran.
Se mienten.
Se vuelven eternas a cada segundo.
Imposible repetirlas.
Imposible redimirlas.
Reales. Imposibles.
Gritan... nada.
Nada, todo junto.
Terminantes.
Me terminan.
Retuercen, envuelven.
Ahogan.
Preguntan imposibles.
Responden vacios.
Con nada.
Pupilas. Nada.
Enfermo de miradas.
Enferma tu mirada.
Enferma de imposibles.
Enferma de muerte.
¿Por que? Porque si.
Sin motivos, me miraste.
¿Por que? ¿Por que a mi?
Porque puedes.
Tu mirada me puede.
Puede en la nada.
Mirada-destino.
No lei la huida.
Sombra, pura sombra.
Tu mirada no tiene boca.
No besa, no roza.
No habla.
Carcel, barrotes en mi alma.
Tu mirada me deja siempre afuera.
Siempre lejos, siempre al margen.
Muy adentro de mi nada.
Mirada que sangra inviernos.
Llora risas, grita silencios.
Tu encerrado en tu mirada,
En tu forma de callar.
De decirlo todo, o sea, nada.
Mirada sin tiempo.
Tal vez, quizás.
Siempre.
Nunca.
Todo el tiempo.
martes, 2 de marzo de 2010
Tu caramelo
Si, me amarás cuando me vuelva mármol y piedra.
Me amarás cuando vuelva a ser estrellas,
en la mente de algún poeta que me pinte violeta.
Seré brillante, seré plateada, seré completa.
Seré luz en tu ventana, seré aire de montaña.
Me amarás cuando amanezcas una mañana,
intentando recordar lo que nunca fuimos.
Y me convertiré en sueño de noche tibia.
Seré zamba en las cuerdas de tu guitarra.
Seré un grito en noches de pesadilla.
Me amarás... cuando de mi solo queden fotos viejas.
Me amarás cuando mi nombre se tiña de luceros.
Y las noches lejanas de invierno
tan solo sean polvo en un departamento.
Seré alada, y volaré a tu alcoba
a contarte historias que nunca fueron.
Seré calor en tu pecho desierto,
cuando nadie te acompañe en el invierno.
Me amarás cuando mis cabellos sean borrosos y perfectos.
Cuando mi cuerpo se alce en monumentos.
Me amarás temprano en la mañana,
seré escape a trabajos serios.
Seré imagen, seré puro recuerdo.
Seré palabras, seré lamentos.
Me amarás... en la vejez.
Seré imposible, seré delirio, seré un cuento.
Me leerás cada día entre ruinas de una vida,
que no recordarás haber elegido nunca.
Me amarás... seré bandera.
Me izarás al alba, blanca, ondeante.
Llevarás mi sonrisa como estandarte.
Me amarás cuando de mi solo quede
un destello en tus pupilas.
Seré inmutable en tu mirada.
Seré reflejo de tu pensamiento.
Dolor en tu alma.
Me amarás, no seré nada.
Nada de lo que fui...
Seré una sombra de primavera.
Una sombra de mi.
lunes, 22 de febrero de 2010
Herr Geist
Cenarte cada noche en historias de combate.
Combatirte... no, regresarte.
Traerte de nuevo a mis aposentos
solo para volver a matarte.
Matarte no, atarte...
con un hilo invisible unirte a mi ombligo.
Y ya no soltarte.
Soltarme... saltarte,
no caer en tu pozo ciego,
no dejarte tragarme.
Trágame, de un solo bocado.
Atragántate de mi, devuélveme entera.
Devuélveme... vuélvete.
No te des vuelta, no me mires.
No podré irme si esperas que regrese.
No regreses, no me beses.
No podré escapar de ti.
Escaparme... no debes acapararme.
Debo volver a estar en pie.
Pararme, mientras escapas a una parte de ti.
Partirme... sólo por volver a tus brazos.
Abrazárteme... Ten miedo de mi.
Si, témeme, cual yo temo tu recuerdo.
Recordarte... recostarme, recortarte.
Cortar en pedazos esta luna de hiel.
Recuérdame... dame eso por lo menos.
Por lo de-más, ya te tengo en el recuerdo
de saber que nunca estás, saber que nunca estarás.
Saberte.... vivo, saber tu cuerpo.
Saborearte, saborea mi ser una ultima vez.
Borrarte... eso debería hacer.
Barrerte de mi piel, de mi boca, de mi sien.
Sientes...? Lo sientes? Qué sientes?
Yo lo siento..., todo. Cada aguja, cada agujero.
Agujereo... tu imagen.
Imagino que te tengo.
Imaginame tenerte.
Tenme cerca, al oído, al suspiro.
Guarda distancia de mis deseos.
Deséame bien, deséame lejos.
Deseo que desees ya no desearme,
y tan sólo amarme.
Amarme nunca fue tu fuerte.
Amárrame fuerte, lejos de ti.
Amárrame a tu almohada
y ya no me dejes ir.
Me iré... volando alto.
Me iré... consumiendo lento.
Consume nuestra historia.
Se consume a fuego lento.
Sin cenizas, ni brazas,
ni chispas, ni encuentros.
Encontrarte una mañana...
Encuéntrame allí donde yo te encuentro.
Cuéntame del delirio que te sigue en el invierno.
Cuéntame las verdades que nunca fueron.
Te cuento, me encuentro con puros destierros.
Destiérrame de tu vida, arráncame de prepo.
Arranco tu noche de aquel julio de fuego.
Más por favor arráncame un último beso.
Y que sea el primero de cientos y cientos.
Ánclate a esas llaves, piérdete en tu amar.
Pierdes..., todo lo pierdes.
Te anclas a la normalidad.
A una rutina de soledad.
Soldado que juega solo
con una mujer que nunca está.
Soldarte a una bala,
y dispararte hasta nunca jamás.
Dispárame... dispárame una vez más.
La última bala no me llego a matar.
¡Que disparate! Disparar a la nada estas frases de cajón.
Cajonearte... ley para ya no pensarte.
¿Qué piensas? ¿Me dejarás olvidarte...?
martes, 16 de febrero de 2010
Mente de mariposas
La persona más hermosa,
con tu mente de mariposas.
Eres todo aquello que pudiera ser,
eres pura esencia, puro resplandecer.
Demasiado intensa tu elección
de amar con todo el corazón.
De gastar toda tu energía
en un soplido de alegría.
Desearía conservar un poquito de tu vida,
desearía regalarte otra oportunidad.
Desearía despertarte de tu otoño eterno,
desearía llenar tu mundo de realidad.
Rescatarte de aquella reja-torreja.
Romper el muro, y volver a empezar.
Devolverte la sonrisa de libertad.
Buscar en los sueños de dorada mocedad.
Una mente brillante...
si tan solo pudiera darte todo lo demás.
Si tan solo pudiera volver el tiempo atrás.
En las noches me encuentro con aquella niña morena.
de guardapolvo blanco, y mirada de adultez.
Desespero por cobijarla, por cantar melodías sinceras.
Me hundo en el abrazo que nunca le pude dar.
Me hundo en su mirada de tanta profundidad.
Y lloro en un silencio desgarrado de soledad.
De saber que esos pacitos andarán
largas sendas de oscuridad.
Ya de niña revoloteaban las mariposas.
Aleteaban en los vacíos de preguntas sin contestar.
¿Es justo? No, no lo es.
¿Hay mundo? No si el se fué.
¿Y lo eterno? Siempre te amaré.
¿Es un consuelo? No, nunca podré.
Te amo como nadie en el mundo te puede amar.
Con mi forma tan particular.
Tu esencia es mi ciencia, mi deseo, mi esplendor.
Todo lo soy, por tu grandeza y humanidad.
Todo lo soy, porque siempre me pudiste amar.
A pesar de las rosas, a pesar de las mariposas.
Siempre serás la primavera mas hermosa.
domingo, 24 de enero de 2010
Inspiración de la falta de inspiración
Hojas en blanco, color de la nada.
Cuando todo esta allí, contenido en desencantos.
Hojas en blanco que gritan silencios.
Tan solitarias, cual renglones desiertos.
Hojas en blanco de luz infinita,
llenas de esperas, y latidos como en brisas.
Hojas en blanco, me distancian del tiempo,
y se vuelven compañía en noches de incienzo.
Hojas en blanco, me llaman a oscuras.
y vuelan a tu puerta en lunas maduras.
Hojas en blanco, tan mias, tan nuestras.
Conllevan toda mi alma en potencia.
Hojas en blanco, me guían a tu boca.
Me inspiran a pensarte cual diez de copas.
Hojas en blanco que lloran destierros.
y vagan por las noches frías del recuerdo.
Hojas en blanco que se escriben solas.
y giran en torno a una sola persona.
Hojas en blanco, que cumplen mis deseos,
y asi me llevan a mundos de dulce ensueño.
Hojas en blanco, de raras melodias.
Me toman por sorpresa en tardes vacías.
Hojas en blanco, arcoiris infinito.
Golpean en mis manos, ruegan por escritos.
Hojas en blanco, se tornan coloridas.
se llenan de letras que cobran vida.
Hojas en blanco, destinos inciertos.
tan solo espero que alcancen sus vuelos.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Conversaciones con un fantasma
- Yo no te sigo, no. Vos me llamas a cada paso, y acá estoy. ¿Por qué me llamas? Sabes que no soy bueno a tu corazón. Sabes que tengo el don de mezclarlo todo.
- No te llame. No. A quien llamo es al amor, y ese no sos vos. Quedó bien en claro la octogésima vez que desapareciste. Si, me llevo 80 desengaños, pero finalmente me desengañe.
- Llamas al amor, y sin embargo quien esta acá, soy yo. ¿Qué hago acá si no es por vos? Solo vengo a tu llamado.
- Jajaja. Si hay algo que nunca hiciste fue acudir a mis llamados. Ahora que no te necesito te dignas a aparecer? Entenderte nunca fue mi fuerte.
- ¿Ya no me necesitas?
- No. Estoy bien sin vos, mucho mejor. Odio tu voz, eso es lo que me persigue. Tu voz. Así que por qué no cerrás la boca de una vez? Tus palabras son puros silencios. No dicen nada. Solo me recuerdan vacíos. Así que basta, por favor basta.
- No podes silenciarme! ¿No lo entendés? Vos y yo somos uno. Hace tiempo mi voz es tu voz. Hace tiempo me atormentas entre sueños. Somos uno, yo en vos y vos en mi.
- No! No te creo. No sigas por favor. Yo puedo ser feliz. Tu voz se callará, y nuevas voces aparecerán. Y seré feliz, seré amada. Vos nunca me llenaste, nunca fuimos uno. ¿Por qué habríamos de serlo ahora?
- De verdad no lo entendés, eh? Nunca fue una elección. Yo no te elegí y vos no me elegiste. Nos eligieron los astros, con la única finalidad de atormentar nuestras vidas por siempre. No hay culpas en todo esto.
- Ya no te elijo, y esa si es mi elección. Vos nunca me elegiste, nunca creíste en los astros. Basta! Basta! No me persigas mas. Lo elijo a él. Hoy que puedo, elijo a Gabriel. Elijo al amor.
- Gabriel no existe. Es una ilusión. No tiene cabellos al viento, ni te lleva atada a su cintura. Yo soy bien real. Un fantasma bien real. Acá estoy.
- Ves que no entendés nada! Así sea una ilusión, es mucho mejor que cualquier realidad que puedas ofrecerme. Pero seamos sinceros. ¿Cuando me ofreciste mas que castillos de cristal? ¿Cuando dijiste hoy es el día de empezar a construirlo? Con vos nunca hay hoy. Tenemos miles de pasados, y algún que otro futuro, pero nunca tenemos un hoy.
- Hoy estoy acá, hablando a tus oídos. Siempre es hoy en mis sentimient...
- Basta! Te lo suplico. Ya tuviste oportunidad de decir, y no la quisiste. ¿Te acordás? Fue aquel día que destrozaste mi corazón por ultima vez. Fue aquel día que finalmente pude ver.
- Las horas bajarán. Yo se que bajarán.
- No, el amor no es real. Y no hay nada en la forma en que me muevo.
- Y sin embargo, sigo aquí.
- Yo no, ya no esperaré a que suba la marea.
- Y el patio con hojas en aquel invierno?
- Es que nada es eterno, y ya tuvimos la fiesta igual.
- De sobra sabes que eres la primera.
- Vas a volver a herirme otra vez?
- Si. Soy un fantasma. Tu me llamas en las noches, y yo vengo para amarte de la única forma que se... dañandote.
- Eso no es amor. No sé que es, pero no es amor. Amar es dar lo que no se tiene, y vos tenes demasiado con vos mismo.
- Y por qué me llamas entonces? ¿Es que acaso no te di nada?
- No... no me diste nada. Yo me di lo que pude con pedacitos de ti.
- Si me voy, estarás sola. Por eso me llamas. A pesar de ser un fantasma, aquí estoy cada día, siguiendo tus pasos, hablando a tu oído. Me necesitas tanto, como yo a ti. Tu me haces existir.
- Vuelve a tu cuerpo, allí serás bien recibido!
- ¿Es que no lo ves? Yo soy quien te ama, y él ganó la batalla.
- No me importa. Ya no sirve de nada. Nunca serás cuerpo, nunca serás nada. Solo me recuerdas lo que él no pudo dar. Solo me recuerdas el cuerpo que alguna vez habitaste. No me alcanza contigo. Puedo sola. Ya no necesito tu presencia a mi lado.
- Y que haré yo? A ese cuerpo no puedo volver. Mi razón de existir eres tú. Tu me llamas, y yo existo. No tengo otra forma de ser. Ya no. Lo siento. De verdad lamento no haber ganado la batalla...
- No, no me hagas esto. No puedo apenarme de ti. No luchaste lo suficiente. Quizás ese fue siempre el destino.
- Me desvanezco. ¿Estás segura que esto quieres?
- No, nunca quise esto. Pero lo necesito... Adiós...
- Polvo de estrellas... Nunca lo olvides cariño, nuestros astros son nuestros. Resplandor..., eterno resplandor. Tu lo sabes...
- Si, lo sé...
jueves, 3 de diciembre de 2009
Electricidad
Y algo ocurre conmigo,
martes, 10 de noviembre de 2009
Me equivoque, esta es la puñalada final.
Todo vuelve a las llaves. Aquellas que llevo clavadas en la piel hace mas de 15 meses.
De repente hay algo que hierve. Me quema, cada célula de piel, cada pensamiento.
Polvo, puro polvo. En eso me convierto.
Las lágrimas solían empañarlo todo. Se secan con el fuego, y dolorosamente puedo ver. Me arde la mirada, se prende fuego inmóvil.
Ya no ríen desde la mesa, no. Ríen desde aquella cerradura que tantas veces se abrió, en mis noches de vacío. Ríen de las canciones, ríen de los versos. Se burlan de tantas cenas, de los llamados, de los bailes, de cada palabra. Se ríen a carcajadas de cada mirada que creí.
Ni siquiera triunfantes. No, es otra cosa. Es humillante. Se ríen de mi caída.
Se ríen de lo que solía pensar. No, no fue real. No para el tigre, no para mi. Fue el delirio mas intenso. Quizás uno no debería despertar en esos casos... Pero lo hice. Y al menos, ahora soy libre. Dolorosamente libre, si. Pero libre.
No volvería a entrar. Eso me sirve de consuelo. No habrá eterno retorno. Aunque siempre llevare esa marca, la de las malditas llaves que me queman la piel, que se hunden profundo en mi pecho. Llevare los rasguños, llevare tu voz grabada en mi piel. Todo quedará. Será mi castigo.
No es justo. Definitivamente no. Me robaste, robaste mi voluntad. No me dejaste elegir, y eso es imperdonable.
Robaste mis ideas, todo te lo llevaste: mis ganas, deseos, proyectos y tiempos. Nada, no queda nada. Ni soles, ni inviernos, ni alcoba, ni discos. No puedo guardar nada... Todo se ha contaminado, todo se corrompió. Las fotos se vuelven grises, los lugares se quiebran en pedazos, los versos me dejan un gusto agrio.
Serás mi bolilla negra, siempre. Una ruleta rusa interminable. Tatuaje azul en la voz azul. Historia escrita en melodías insoportables. Mi por siempre quizás. Un eterno "Y sin embargo", el final del arcoiris...
No tengo sueño... no tengo nada.
Un borromeo atravesado en la garganta.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Black
Sheets of empty canvas, untouched sheets of clay
Her legs spread out before me, as her body once did
All five horizons revolved around her soul
As the earth to the sun
Now the air I tasted and breathed has taken a turn
Ooh, and all I taught her was everything
Ooh, I know she gave me all that she wore
And now my bitter hands chafe beneath the clouds
Of what was everything?
Oh, the pictures have all been washed in black, tattooed everything...
I take a walk outside
I'm surrounded by some kids at play
I can feel their laughter, so why do I sear
Oh, and twisted thoughts that spin round my head
I'm spinning, oh, I'm spinning
How quick the sun can, drop away
And now my bitter hands cradle broken glass
Of what was everything?
All the pictures have all been washed in black, tattooed everything...
All the love gone bad turned my world to black
Tattooed all I see, all that I am, all I'll ever be...yeah...
I know someday you'll have a beautiful life,
I know you'll be a star
In somebody else's sky, but why
Why, why can't it be, why can't it be mine?
Oh oh...
We, we, we, we belong together, together...
Pearl Jam
lunes, 2 de noviembre de 2009
Mi ventana
Alargo un brazo.
Allí me siento.
Piel suave, tibia,
de aire y sueños.
Las yemas de mis dedos electrifican todo.
Me transporto, desaparezco.
Y del otro lado me siento.
Otro cuerpo, misma voz.
Chispas de una mano se desparraman por mi cuerpo.
No lo entiendo.
Con mis ojos me veo.
Y algo me estoy diciendo.
Me transparento...
Y me sigo viendo,
con mirada extraña.
No me entiendo,
allí donde me veo no me entiendo.
No entiendo mi reflejo.
No se que me deseo.
No se que me quiero.
Algo me estoy diciendo,
en mis pupilas verdes me veo...
En ambos lados me pienso.
Me recuerdo.
Sombra de mis versos,
fantasma de otro invierno...
martes, 27 de octubre de 2009
El niño de los ojos pardos
Necesitaba algun viento que la llevara muy lejos, algun viento del norte, que la salvara de si misma.
Sumida en las copas de los arboles, los veía mecerse, anticipando una tormenta primaveral.
Los veía contonearse allá arriba, bien alto. Y casi los envidiaba.
De repente se encontro derramando una lagrima. Sutil, casi imperceptible. Una lagrima de resignacion.
La dejó caer, con la expresion inmutable. Los ojos perdidos en las hojas verdes que se batian en el aire.
Por un momento se vio a si misma volando allá arriba. No fue una linda sensacion, no. Fue la horrible dialectica de la falta-deseo-certeza de falta.
Otra lagrima broto en ese instante. Sabia muy bien lo que le faltaba.
Las horas nunca bajaron. El día nunca se sento a morir. Y fue quedando atrapada en esa rara melodia, que retorcia su corazón con tan solo 6 primeros arpegios.
En su mente se tarareaba de vez en cuando, de forma involuntaria, pero con todo el peso de otros tiempos.
Llevo su mano al corazón, casi como acto reflejo ante ese primer Mi.
En ese momento un niño paso caminando de la mano con su madre. Le sonrió como quien ve más allá de la imagen, una sonrisa suave, leve. Apenas torcio el gesto a sus costados, y la miró con esa expresion tan particular que tiene quien comprende. Ni siquiera fue una sonrisa de resignacion, sino mas bien de quien ya entendio algo escencial. Una sonrisa de monalisa.
Probablemente el niño lo olvidaría en unos años, pero ella no. Hay expresiones que uno lleva consigo siempre. Porque realmente dicen demasiado para olvidarlas. Son casi enseñanzas de vida.
Nunca olvidaría sus ojitos color pardo, su cabello castaño despeinado. Por un momento hasta deseo ir a hablarle, decirle algo importante, algo que le sirviera; quizas hasta mantener contacto. Pero no, sabía que una palabra lo arruinaría todo. Que hay momentos que son perfectos tal cual son, que son todo lo relevantes que pueden ser, y por sobre todas las cosas, que dejan algo nuevo, siendo mejor no aclarar qué.
Se sonrió..., y perdió su mirada siguiendo aquellos pequeños pacitos, de un niño que le habia hecho el mejor regalo en ese día. Le regaló un poco de paz...
martes, 13 de octubre de 2009
Colores en el viento
A la izquierda, otro.
Danzamos con el viento, danzamos con el tiempo.
Giramos sin sentido; sin brújula ni destino.
Collage de sensaciones, mamarracho de colores.
Me mareo, freno... y vuelvo a empezar.
Celeste cielo, verde fresco, gris de ciudad...
Con los ojos al infinito, sin ver nada, y todo al mas allá.
Marcho a la deriva, girando y girando.
Jugando a no caer, y aún así me caigo.
Me levanto.
Vueltas y mas vueltas, me prendo de tu mano.
Me sostengo en tu contacto... tan frío, tan cálido.
Por momentos me elevo,
ya sin gravedad.
Revoloteo, me revuelco, me retuerso.
sábado, 26 de septiembre de 2009
( )
Nada... simplemente nada.
Ni un viento, ni las horas, ni un libro, ni el desierto.
Nada, ni tu, ni yo, ni nadie.
Nada en la tierra, nada en el cielo.
Ni tu boca, ni tu alcoba, ni un cabello, ni una copa.
Nada, no hay piso, no hay techo.
Ni aleph, ni sentido, ni hades, ni olimpo.
Nada en mis ojos, nada en la piel.
Ni sabores, ni ruidos, ni olores, ni vacio.
Nada.
Ya no hay historias, ya no hay olvidos.
Ni recuerdos, ni nostalgias, ni lagrimas, ni descuidos.
Nada, sin caidas, sin amores, sin viajes, sin sonidos.
Sin calor, ni sueño, ni hambre, ni tiempo.
Nada, ni tu verde, ni tu vientre.
Ni un respiro, ni palabras.
Sin excusas, sin motivos.
Nada... ni universo, ni esperanza.
Ni luz, ni venganza.
No hay pasto, no hay pradera.
No hay agua, ni montaña.
Nada, ni ropa, ni casa,
ni espejos, ni manchas.
Ni teorías, ni sustancias,
ni dilemas, ni distancias.
Nada, ni siquiera pesimismo.
Ni siquiera algun abismo.
Ni inconciente, ni cariños.
Ni una voz, ni antagonismos.
Nada, ni cucharas de te,
ni cuchillos de hierro.
Ni muros, ni inviernos.
Ni la lluvia, ni tu cuerpo.
Nada, no hay palomas, ni ascensores.
No hay sombras, ni lamentos.
Ni poemas, ni ventanas.
Ni justicia, ni temores.
No hay canciones, ni pulsiones.
ni karma, ni cuentos.
Nada...
Sólo tu mirada.
[Locura de un dia raro, inspiración de no se donde]
sábado, 12 de septiembre de 2009
Soliamos...
Solía mirarte hasta quedarme dormida,
solía pensar que con eso alcanzaría.
Solías llamarme en madrugadas lejanas,
Solías besar mi voz en la distancia.
Solía escuchar tus versos en la ventana,
Solía despertar con tus manos mundanas.
Solías volver cada semana a mi piel,
Solías cantar cada mañana de miel.
Solía esperar entre risas tus platos,
Solía observar cada uno de tus rasgos.
Solías sacarme a bailar en la cocina,
solías pensar en mi cada rato de cada día.
Solía morir por un segundo en tus labios,
solía soñar que me hundía en tus brazos.
Solías mirarme con un brillo en los ojos,
solías dedicarme todos tus esbozos.
Solía caminar deprisa a tu puerta,
solía amar ese instante de espera.
Solías comerte las uñas del temor,
solías deberme una canción de amor.
Solía darte todo mi amor,
solía escuchar todo el día aquella canción.
Solías decir que llegaría el día,
solías amarme entre pesadillas.
Solía creer que todo cambiaría,
solía pensar que las horas bajarían.
Suelo soñar que vuelvo a tu cuarto,
Suelo escuchar aquella vieja canción.
Sueles gritar mi nombre entre sueños,
sueles escribir con desesperación.
Suelo llorar el recuerdo de tu alcoba,
suelo sentir en mi oído tu respiración.
Sueles tener segundos de claridad,
sueles creer que el tiempo no pasara.
Suelo bailar cada noche contigo,
suelo despertar en el invierno frío...
Te doy una cancion
Como gasto papeles recordándote
como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mi, detenida...
Te doy una canción
si abro una puerta
y de las sombras sales tú,
te doy una canción de madrugada
cuando mas quiero tu luz,
te doy una canción
cuando apareces
el misterio del amor
y si no no apareces
no me importa
yo te doy una canción.
Si miro un poco afuera me detengo
la ciudad se derrumba
y yo cantando
la gente que me odia y que me quiere
no me va ha perdonar
que me distraiga,
creen que lo digo todo
que me juego la vida
porque no te conocen
ni te sienten.
Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho ha hablar,
te doy una canción
con mis dos manos
con las mismas de matar,
te doy una canción
y digo patria
y sigo hablando para ti,
te doy una canción
como un disparo
como un libro
una palabra
una guerrilla...
como doy el amor.
Silvio Rodriguez
lunes, 3 de agosto de 2009
Solo voces
Solo voces, solo eso. Gritan de todos lados, me apabullan, me abruman. Solo voces, solo eso tengo. Solo voces, y el recuerdo de tu olor a menta fresca, a color blanco, o azul, quien sabe. Olor a mar profundo, a celeste cielo. Tus colores son nuevos en mi boca, pintan sonrisas por doquier.
Te recuerdo de algún sueño, de mis años dorados, de ingenuos tropiezos, del aire, del viento. Te recuerdo de sueños livianos, felices, radiantes.
Y así me llevan a la comisura de tus labios, a las lineas de tu piel, a un romance de verano, o quien sabe, tal vez, a un otoño en la vejez.
Solo voces, como cantos del recuerdo, como soles de niñez. Voces dulces y no tanto, de esperanzas y lamentos. De nostalgias y alegrías. Solo voces, solo ecos, solo un nombre entre jadeos.
Escúchalo... escúchalo...
martes, 30 de junio de 2009
Me cuelgo...
Te sueño de golpe, atravesada entre dientes
Me escapo a tu boca, huyo desesperadamente
Ando tus pasos un rato,
caigo al augujero en tu vientre.
Ensordesco, ya no siento,
me envuelvo en tu sombra y vuelo.
Vuelo a otros aires, a campos de invierno,
de soles bien soles, azules bien lejos.
Giro en mi andar, voy a nunca jamas.
Me prendo a mi alma, tambaleo en sus alas.
El vertigo me llama, saltar y caer...
saltar y volar... el tiempo nunca vuelve a empezar.
Ya no me quemo, ya no deseo.
Solo respiro y te miro...
Sonrisa complice del duelo,
Sonrisa dulce de otros tiempos.
jueves, 25 de junio de 2009
Nessie
Molesta, a todos nos produce una cierta incomodidad cuando el personaje malo, el antiheroe, resulta no ser tan malo despues de todo. Molesta, porque implica que ese "moustruo" no es tan distinto a uno despues de todo.
Ese es el gran problema de aquellos poco comprensivos. Comprender significa ponerse en los zapatos del otro, pero ¿que pasa si esos zapatos calzan? ¿Que pasa si de repente nos encontramos comprendiendo a un "mounstruo"? ¿Que pasa si nos encontramos comprendiendo a un ladron, o a un mentiroso? ¿si de repente nos encontramos comprendiendo a aquel padre al que siempre culpamos por nuestra triste infancia? ¿Que pasa si por un momento alcanzamos a entender a un infiel?
Calzarse los zapatos de un "malo" implica reconocer algo de ese "malo" en uno. Significa que no nos resulta descabellado, que nuestra logica, nuestra razon lo puede procesar y entenderlo.
Es eso lo que nos produce molestia en aquellos personajes grises. Es lo que hay de hybris en todos nosotros, es Ello que se encuentra en lo mas profundo de nuestro ser, lo que nos aterra, a lo que resistimos. Aquello que casi no podemos nombrar.
Pero quizas, una vez que nos animamos a mirar hacia adentro, una vez que nos decidimos a escarbar hacia lo mas profundo, en busca de aquel mounstruo taaan grande, oculto en nosotros, aquel mounstruo al que tanto tememos; podemos llegar a descubrir que ese mounstruo puede simplemente ser un globo muy inflado. Algo mucho mas pequeño de lo que pensabamos, o no tan grave considerando que ese "Nessie" se encuentra en todos nosotros; y que lo que nos hace mejores personas no es negarnos, resistirnos a los grises, sino aceptar los grises propios e intentar que cada dia sean un poquito mas claros. Una persona noble no es aquel que no tiene errores, perfecto, pulcro y limpito de pies a cabeza. Una persona noble es aquel que se cuestiona a si mismo, que puede reconocer y analizar el mounstruo propio, que puede calzarse los zapatos de un "malo" y no asustarse. Un noble es aquel que busca superarse a si mismo, que no juzga, que no tira la "primera piedra", que analiza, reflexiona, se pregunta por el bien y el mal... Esa es la base de ser un "gris clarito", comenzar a cuestionar lo "obvio", no dar por sentado ningun blanco, ningun negro, humano u mountruo. Ver un poquito mas allá de la vista... sincerarse. Porque sincerarse es liberarse. Y ser libre de uno mismo, del "Nessie" propio, es lo mas cercano que hay a la nobleza, a la felicidad...
viernes, 5 de junio de 2009
Tres horas y una ventana
Tres horas y una ventana
Sentada y tranquila
comienzo a pensar.
Veo por la ventana
el mundo girar.
Con ansias espero
poder bajar.
El tiempo es largo
cuando con tu pasado te vas a encontrar.
Dos vidas
separadas por tres horas.
Cuando se unen
el tiempo no sobra.
Los campos que veo
ya no tienen que enseñar.
Ninguna experiencia nueva
ha de llegar.
Simplemente,
perdidos en el tiempo,
tres horas y una ventana.
martes, 26 de mayo de 2009
Cantares
siguiendo el perfume de la melancolía.
No voy hacia atrás, no, no es eso.
No siempre, no todo el tiempo.
Camino atrás de mis pasos,
sin saber muy bien a donde.
Camino ya sin pensarlo,
entre los sonidos del viento.
Camino, y tu aroma me embriaga de a ratos.
Intento seguirlo, mas siempre lo pierdo.
Me convenzo y avanzo,
pasito a pasito buscando otros rastros.
Camino, y me pierdo, tropiezo,
corro, salto, vuelo, bailo,
giro, vuelco, me caigo, me levanto.
Y sigo caminando...
Camino atrás de mis pasos,
la arena se derrite a mis pies,
Me agarro de tus brazos,
y ya no siento la piel.
Avanzo, si! camino y avanzo.
El agujero negro de tu cuerpo ya no me traga,
mas sigo caminando.
Camino atrás de mis pasos,
Y el corazón me late de nuevo.
Camino al viento, respiro y vuelo.
Camino libre la mayoría del tiempo.
Camino con ganas, camino conciente,
Mis ojos se posan en todo lo que veo,
Todo lo siento, en la piel, en los dedos,
En el aire, en el suelo, en la música, en el peso.
Camino y me camino... me sigo, me persigo,
me olvido, me siento, me pienso,
me cargo, me vuelo, me suelto, me recuerdo,
me lloro, me sonrío, me canto y me vivo... pero camino.
Camino atrás de mis pasos,
Una mochila cargada de historias,
la siento mecerse a mi espalda,
entre batires de sombras.
Camino, y las luces se entibian,
marcas en la piel, tatuaje azul del recuerdo,
luces que me llevan al sol de enero, al sol de invierno.
Y un cazador de sueños llevo colgado al cuello.
Camino y veo tu fuego, que arde a lo lejos.
A mi lado una sonrisa, pasos del silencio.
Me acompañan de a ratos otros sueños.
Sueños que andan como yo, buscando una voz en el cielo.
Camino tu anzuelo, camino tu dedo,
Camino las costas, campos y desiertos.
Camino la nieve, camino tu ensueño,
Camino y los miro, fantasmas del recuerdo.
Camino atrás de mis pasos,
rozando los polvos del cielo,
El hielo se quiebra a mi lado,
Salto al vacío, y no muero.
Caigo al río, caigo al sueño,
cierro los ojos del tiempo.
Camino, y a veces me encuentro.
Manos cálidas derriten el hielo.
Pasos tranquilos, pasos mios.
Sonrisas finales, lágrimas dulces de rocío.
Tus manos me consuelan,
recuerdos de calor consumido.
Camino atrás de mis pasos,
Las estrellas me guían al remanso.
Viajeros las persiguen a mi lado,
Sueñeros del canto, el olvido y el apasionante deseo.
Camino atrás de mis pasos,
llevando esperanza en el brillo de lo que veo.
Camino sobre la cornisa,
jugando con el filo del tiempo.