Te pienso una vez mas, esperando encontrarte en los mares del recuerdo. No se si alguna vez estuviste realmente alli, pero el recuerdo es bien real.
Y en el recoveco de tu cuarto caigo de vez en cuando, y miro al verde gastado, y huelo tus aires de musico cansado, de niño asustado. Un toque de madera, una pisca de libertad, tus cabellos despeinados, y tu cuello con su sabor particular. Citricos gauchescos, fotos de otros tiempos, el aire de tu ventana tiene un vuelo especial.
Vuelvo al verde, y a tus ojos. Esos que me miran, y no puedo descifrar. Ojos cobardes que no me pueden encontrar, tu mirada triste queriendo escapar, queriendo decir mas de lo que tu boca jamas podra. Tu mirada que me escapa no queriendo escapar.
Vuelvo a tu boca, esa que algun dia me robo las ganas de besar a nadie mas. Esa que de a ratos se le escapa una verdad, y me canta las canciones que siempre quise escuchar. Me delinia una sonrisa, me derrama la pasion, me borra las memorias de todo dolor.Vuelvo al verde, y a tus ojos. Esos que me miran, y no puedo descifrar. Ojos cobardes que no me pueden encontrar, tu mirada triste queriendo escapar, queriendo decir mas de lo que tu boca jamas podra. Tu mirada que me escapa no queriendo escapar.
Tu boca y su sonrisa llena de color, pinta azules en el cielo, amarillos al ocaso, y sonroja mis mejillas de tanto en tanto.
Sonrisa aniñada, que esconde tanto andar. Y tus labios dulces, a los que no me puedo negar.
Los sonidos de tu cuarto no los puedo olvidar, melodias que me llevan a nunca jamas, melodias que me hablan de no volver a llorar. Bombos y guitarras, voces de la libertad, que en la tempranera de rosario me llenaban de vitalidad. Luz de amanecer en la ciudad, con la nostalgia de la noche, y el despertar de un sueño real, para ser arrancados de nuestro mundo ideal, a la rutina de la vida en soledad.
Los sonidos de tu cuarto no los puedo olvidar, melodias que me llevan a nunca jamas, melodias que me hablan de no volver a llorar. Bombos y guitarras, voces de la libertad, que en la tempranera de rosario me llenaban de vitalidad. Luz de amanecer en la ciudad, con la nostalgia de la noche, y el despertar de un sueño real, para ser arrancados de nuestro mundo ideal, a la rutina de la vida en soledad.
El sueño duro poco... Llevo tiempo de solo despertar... Sin embargo de vez en cuando, caigo de nuevo a nuestro mar, que nunca deja de azotar. El relog se derrite una vez mas. Tus palabras se humedecen en mi andar, los recuerdos vuelven a pesar...
Te recuerdo una vez mas.