lunes, 3 de agosto de 2009

Solo voces
















La dulce espera de saber de ti, tiene de dulce lo que un café. Solo ansiedad, solo voces, solo eso escucho. Helen discute con Malena, acaloradamente se debaten. To wright or not to wright, that's the question...
Solo voces, solo eso. Gritan de todos lados, me apabullan, me abruman. Solo voces, solo eso tengo. Solo voces, y el recuerdo de tu olor a menta fresca, a color blanco, o azul, quien sabe. Olor a mar profundo, a celeste cielo. Tus colores son nuevos en mi boca, pintan sonrisas por doquier.
Te recuerdo de algún sueño, de mis años dorados, de ingenuos tropiezos, del aire, del viento. Te recuerdo de sueños livianos, felices, radiantes.
No quiero pensar, no, no debo. Solo fluir con el tiempo, solo fundirme en tus ojos de cielo.
Late, de a ratos late fuerte, se arrebata, salta, desespera, grita! No se bien que grita, no lo entiendo... No habla claro. Quizás solo salta para recordarme que esta allí, que no me abandono. Aún así no lo entiendo. No se que dice, no se que quiere. Solo grita algo, de nuevo voces, solo eso.
Me llaman en las noches, soplan a mi oído. Solo voces, ya no mías. Me cuentan historias, unas veces lindas, otras de pesadilla. Me hablan de amores, de viajes, casas y desiertos. Me cuentan del tiempo, de muertes y deseos. Me dicen que tus ojos serán siempre para mi los mas bellos. Y que tu boca, mi delirio mas perfecto.
Solo voces, solo ecos. Como sombras se escabullen en mis sueños, como espectros se cuelan en mis pensamientos. Me preguntan por sus versos, quieren saber que fue de ellos. Preguntan por los aires nuevos, me enredan en tus cabellos; me preguntan que deseo.
Y así me llevan a la comisura de tus labios, a las lineas de tu piel, a un romance de verano, o quien sabe, tal vez, a un otoño en la vejez.
Solo voces, como cantos del recuerdo, como soles de niñez. Voces dulces y no tanto, de esperanzas y lamentos. De nostalgias y alegrías. Solo voces, solo ecos, solo un nombre entre jadeos.
Escúchalo... escúchalo...