sábado, 13 de diciembre de 2014

El amor al no saber

Saberme, sin saberme cada hoja.
Sin saberme cada letra.
Saberme como se sabe el amor.
Sin detalles, porque si.

Saberme para decirte.
Contarte lo que pienso,
en lo más profundo del ser.
Contarte, sin palabras.

Luego, saberte amante.
Y que ames todo aquello que no sabes de mi.
Y amar todo aquello que no se de ti.
Y no decirlo, solo mirarnos.

Y saberlo, todo.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Boca que te boca

Coserme la boca para no irme de ella.
No irme de un salto, y sin un gesto: el abismo.
Dime algo, dame un visto bueno.
Haz algo, mueve el ceño!

Morderme la boca, para que no se vaya de mi.
No irme de boca, y menos a tu boca.
En todo caso irme de copas,
irme de tapas por Barcelona.

No irme sin la mueca de tu boca.
Esperar la señal, y saltar.
Decirlo todo de una vez.
Abalanzarme allí, sin mirar.

No irme de boca en boca.
Ni de puerta en puerta, vendiendo mi verdad.
Y encontrarte roto, para descoserme un poco.
Encontrarte roto... para descoserme en paz.



martes, 19 de agosto de 2014

Puro verso

Decir algo. Algo importante.
Decir, hacer, pensar. Pensarte.
Pensar el día, pensar los sueños.
Esos no son sueños!
Hacer. Hacer la vida, o un pedacito.
Reconstruirlo todo. 
Mover, ladrillo a ladrillo.
Mover. Moverse. Verse.
Versos!
Escribo versos para poder moverme;
pero si escribo pienso, 
y si pienso, me muevo?

No.

jueves, 12 de junio de 2014

Claroscuro

A veces te quiero en blanco y negro.
O te necesito así, sombrío, como yo.
Eres luz, eres paz, y otras palabras bellas...
A veces te quiero lejos, pero bien cerca.
En silencio, mirando hacia adentro.
También te quiero, adentro de mi piel.
O al menos bien al tacto.
Eres calor, eres amor, y otras cosas bellas.
Eres cuerpo hecho canción,
y yo se como tocarte.

No se quererte mejor, pero te quiero.
No se cómo ser luz, ni color.
No quiero ser nadie mas que yo.
Pero eso si, te quiero conmigo.



martes, 20 de mayo de 2014

Tanto amor y cosa triste

Escribo sobre no saber escribir.
Sobre la falta de inspiración,
cuando en realidad tengo todo un río por-venir.
Como el río Paraná, profundo y marrón;
con sus épicos soles, y sus pasados otoños.
Aquellos de vida y de juego;
de tanto amor y cosa triste.

A veces te extraño.
No a ti, sino a la idea de ti.
A lo que tenías de fantasma. 
Y de cuerda,
de las que se usan para atrapar algo, 
o para colgarse un poco.
Y morirse adentro, muy adentro,
en las profundidades, del río que soy.

Quién me invita una cerveza para calmar la existencia?