He aquí lo que, pienso, es el problema de la creatividad, de toda creación:
Todo lo que es, podría haber sido cualquier otra cosa. Entonces, cada creación, única e irrepetible, pesa por todo lo que no es. En esa creación confluyen, y se entrecruzan, todas las desiciones, cada pequeño acto, todos los futuros que no fueron.
Ser. Acto fundante primero.
Decidir. Elegir... una palabra, sobre 1 millón.
Y sellar una eternidad.
Crear. En acto. Como magia; de hacer aparecer algo que allí no estaba.
Hacer existir, a partir de todas las nadas que allí se encontraban.
Y luego, ¿cómo no sentirse responsable, de que lo que dimos a luz le traiga alguna luz al mundo?
Metaforizar.
Condensar, en algo, la nada.
Soy, todas las que no fuí.
[Ocurrencias, creaciones; nada más, ni nada menos]