martes, 4 de mayo de 2010

Tonto















Si me lo pidieras... caminaría a casa contigo.
Y cada noche haría silencio al verte,
para no perderme ni un movimiento.

Si me lo pidieras, conversaría contigo todo el camino.
Sonreiría al son de tu voz, de tus pasos tranquilos.
Y tal vez tomaría tu mano con siemple cariño.

Si me lo pidieras, te hablaría al oido.
Casi en susurros te diría cuanto me gusta caminar contigo.
Quizas así comprendieras cuan liviana soy.

Si me lo pidieras, me acurrucaría en tu lecho.
Bajo tu ala, guardaría las mías un rato.
Y tal vez entenderías cuan libres somos en el amor.

Si me lo pidieras, cantaría tus melodías.
En mi mente cada día, en algún suspiro estarías.
Y en tu boca... simplemente moriría.

Si me lo pidieras, adoraría tus sutilesas.
Cada trazo, cada mueca.
Y tal vez emocionada por tus poemas,
sonreiría al derramar una lagrimita de sal.

Si me lo pidieras, te lo enseñaría.
Todo aquello que puedo darte,
todo aquello que puedes amarme.

Si me lo pidieras, sería tan simple.
Bastaría con mirarme para que comprendieras,
que mis intenciones no son apresarte.
Tan solo amarte.

Si me lo pidieras, saltaría a tu encuentro
trás una larga ausencia.
Y sin decir nada, encontraría el amor en tu mirada.

Si me lo pidieras, en un instante cambiaría el mundo.
O tal vez por unas horas lo dejaría quieto, inmutable.
Solo tu y yo en el universo.

Si me lo pidieras, discutiría contigo...
de tanto en tanto, te diría que no.
Porque siempre siempre,
a pesar de ser uno, seríamos dos.

Si me lo pidieras, salvaríamos el mundo noches enteras.
Durante horas observaría apasionarte,
y de tanto desearte, pasarían los años.

Si realmente lo quisieras, reiría contigo,
lloraría contigo, o tal vez acompañaría tus silencios.
Siempre cerca, pero no demasiado.
Siempre estaría a tu lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me fui murmurando mi nombre
para curarle tu olvido.
Cuando me miraron
tus ojos vida con su ternura
se cerró la puerta
que desataba mi desventura
pañuelo al viento,
tu nombre lleva mi pensamiento.

tus ojos vida con su ternura
se cerró la puerta
que desataba mi desventura
pañuelo al viento,
tu nombre lleva mi pensamiento.