martes, 2 de marzo de 2010

Tu caramelo

Me amarás... cuando de mi tan solo queden las ideas.
Si, me amarás cuando me vuelva mármol y piedra.
Me amarás cuando vuelva a ser estrellas,
en la mente de algún poeta que me pinte violeta.
Seré brillante, seré plateada, seré completa.
Seré luz en tu ventana, seré aire de montaña.

Me amarás cuando amanezcas una mañana,
intentando recordar lo que nunca fuimos.
Y me convertiré en sueño de noche tibia.
Seré zamba en las cuerdas de tu guitarra.
Seré un grito en noches de pesadilla.

Me amarás... cuando de mi solo queden fotos viejas.
Me amarás cuando mi nombre se tiña de luceros.
Y las noches lejanas de invierno
tan solo sean polvo en un departamento.
Seré alada, y volaré a tu alcoba
a contarte historias que nunca fueron.
Seré calor en tu pecho desierto,
cuando nadie te acompañe en el invierno.

Me amarás cuando mis cabellos sean borrosos y perfectos.
Cuando mi cuerpo se alce en monumentos.
Me amarás temprano en la mañana,
seré escape a trabajos serios.
Seré imagen, seré puro recuerdo.
Seré palabras, seré lamentos.

Me amarás... en la vejez.
Seré imposible, seré delirio, seré un cuento.
Me leerás cada día entre ruinas de una vida,
que no recordarás haber elegido nunca.
Me amarás... seré bandera.
Me izarás al alba, blanca, ondeante.
Llevarás mi sonrisa como estandarte.

Me amarás cuando de mi solo quede
un destello en tus pupilas.
Seré inmutable en tu mirada.
Seré verde, seré lágrimas.
Seré reflejo de tu pensamiento.
Dolor en tu alma.

Me amarás, no seré nada.
Nada de lo que fui...
Seré una sombra de primavera.
Una sombra de mi.


2 comentarios:

geralma dijo...

sencillamente perfecto muy bueno "Me amarás cuando de mi solo quede un destello en tus pupilas" muy bueno

Calorina dijo...

Se te cae la cara nene.